Hoy volveré a perderme en tus calles, en todos tus rincones, en todas tus plazas, en esa misteriosa atracción que envuelve cada segundo, cada paso, cada latido; en cada vuelta de la esquina, en tu día y tu noche en tu luz y tu sombra, en cada murmullo, en cada mirada perdida entre miles de miradas que se pierden; En la mirada perpetua frente al mar. Me sumergiré entre todo el que va y viene, entre pasajeros de todos los viajes, viajeros de todas las lenguas, corazones de sangre mestiza disuelta en el oscuro asfalto de calles que nunca terminan; en aceras desgastadas por los recuerdos, miles de rostros, millones de vidas mimetizadas bajo el extraño susurro de la *ciudadcaos*.
Sensaciones, diversiones, emociones.
Me perderé en balcones verdes, en fachadas de colores, en castillos encantados de enigmas desconocidos; en la melodía que redondea este oasis de formas urbanas.
Me perderé en ocaso de luna y fuego, compradores, vendedores; vendidos y comprados; magos ocultos en la sobra, ilusionistas de mil manos que emanan maneras de manosear; artistas de artes desconocidas, amantes nocturnos, profanadores de almas perdidas, entrañables borrachos de actitud vehemente; dulces miradas y palabras que endulzan oídos, bohemios de pelo lacio, chaqueta raída y caminar errante; demonios con forma de mujer por las que matar o morir, perdidas entre danzas ancestrales. Me perderé entre toda la maraña que conforma este circo de la vida…
Hoy vuelvo a la ciudad que camina despacio pero nunca se detiene, sin memoria triste, sin recuerdos amargos, sin pasado…
Puede que nada sea lo mismo
Sensaciones, diversiones, emociones.
Me perderé en balcones verdes, en fachadas de colores, en castillos encantados de enigmas desconocidos; en la melodía que redondea este oasis de formas urbanas.
Me perderé en ocaso de luna y fuego, compradores, vendedores; vendidos y comprados; magos ocultos en la sobra, ilusionistas de mil manos que emanan maneras de manosear; artistas de artes desconocidas, amantes nocturnos, profanadores de almas perdidas, entrañables borrachos de actitud vehemente; dulces miradas y palabras que endulzan oídos, bohemios de pelo lacio, chaqueta raída y caminar errante; demonios con forma de mujer por las que matar o morir, perdidas entre danzas ancestrales. Me perderé entre toda la maraña que conforma este circo de la vida…
Hoy vuelvo a la ciudad que camina despacio pero nunca se detiene, sin memoria triste, sin recuerdos amargos, sin pasado…
Puede que nada sea lo mismo
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