...una parada en mis sueños...

martes, 6 de marzo de 2007

"No me sigan...por si me alcanzan"

Hoy se fue para siempre el gran José Luís Coll, o simplemente “Coll”, para los que tantas veces hemos reído con el surrealista sentido del humor que unos pocos elegidos como el, han sabido desplegar. Nos abandona esa media carcajada, huérfana de la otra mitad desde que en febrero de 1999 perdiera a su inseparable e inolvidable compañero “Tip”.
Coll, nacido en Cuenca cinco años antes del comienzo de la Guerra Civil española, ciudad donde cursó sus estudios básicos no tardo demasiado tiempo en emigrar a la capital de España, donde trabajaría en Radio nacional así como en el semanario “la Codorniz”, dándose a conocer como humorista antes de cruzarse en su camino con Luís Sánchez Polack “Tip”, con quien formaría a partir de 1969 una de las mejores parejas de humoristas que ha dado este país. Ambos supieron hacer frente en sus primeros años a la censura de los últimos coletazos del franquismo y adaptarse a los cambios sociales ideológicos y culturales de su última etapa, siempre con ese toque de humor absurdo e irracional en el mejor sentido de la palabra. Simplemente geniales.
Este polifacético personaje, humorista, escritor, actor y mejor jugador de billar se va dejando tras de si, numerosos libros de humor (a destacar el diccionario de Coll), un reguero de célebres actuaciones en radio, televisión y teatro, que supieron arrancar del oyente su más profunda y sincera carcajada
Curiosamente su último cumpleaños lo celebró representando “Tres sombreros de copa” de Miguel Mihura, una de las comedias con las que más he disfrutado, considerada como obra maestra del genero de teatro humorístico.
En fin, acabo este pequeño homenaje tal como lo he empezado, con una de sus ocurrentes frases, “No me sigan…por si me alcanzan”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde aquí un abrazo a Jáuregui, hermano gemelo de este chaval

boavida dijo...

jaja, que razón tienes, no me había percatado de ese parecido físico,jeje. Aunque puede que jauregui sea un poco más gracioso.
un abrazo anónimo a mi anónimo comentarista.