...una parada en mis sueños...

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Until soon

Cuando emprendas el viaje hacia Itaca
ruega que sea largo el camino,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
A los Lestrigones, a los Cíclopes
o al fiero Poseidón, nunca temas.
No encontrarás trabas en el camino
si se mantiene elevado tu pensamiento y es exquisita
la emoción que toca el espíritu y el cuerpo.
Ni a los Lestrigones, ni a los Cíclopes,
ni al feroz Poseidón has de encontrar,
si no los llevas dentro del corazón,
si no los pone ante ti tu corazón.
Ruega que sea largo el camino.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que - ¡con qué placer! ¡con qué alegría!
entres en puertos nunca antes vistos.
Detente en los mercados fenicios
para comprar finas mercancías
madreperla y coral, ámbar y ébano,
y voluptuosos perfumes de todo tipo,
tantos perfumes voluptuosos como puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
para que aprendas y aprendas de los sabios.
Siempre en la mente has de tener a Itaca.
Llegar allá es tu destino.
Pero no apresures el viaje.
Es mejor que dure muchos años
y que ya viejo llegues a la isla,
rico de todo lo que hayas guardado en el camino
sin esperar que Itaca te de riquezas.
Itaca te ha dado el bello viaje.
Sin ella no habrías aprendido el camino.
No tiene otra cosa que darte ya.
Y si la encuentras pobre, Itaca no te ha engañado
sabio como te has vuelto con tantas experiencias,
habrás comprendido lo que significan las Itacas.
Itaca
Konstantino Kavafis

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y Penélope apagó definitivamente la tricotosa, había recordado que los besos de Telémaco ya arañaban sus mejillas.
En el rincón más oscuro de la estancia, de su dueños sin duda olvidado, veíase el arco.
Y con decidida ironía no exenta de amarga crueldad le dijo al polvoriento testigo de su impuesta soledad:
- Por mí, como si las higueras corrompen los muros de esta prisión de Ítaca. Que las tarántulas cubran de lienzos tus ruinas, que yo quiero saber a qué huelen los mercados egipcios.

boavida dijo...

ei, bienvenida a mi barca de sueños...
zarpó ya tu nave de palabras?
cuando eso ocurra, avisa a este marinero..será un gusto leerte.

saludos desde cubierta!

Anónimo dijo...

pero de que cojones estais hablando

Anónimo dijo...

Amanda, a ver si te erosionas de verdad y te vas a tomar por el culo con esa sartada de gilipolleces que escribes