…imaginó dos mundos distintos; en el primero las sombras decrecían al alba, hasta difuminarse como una nube en claros de mediodía cubiertos por horas tan alargadas como los rayos del poderoso sol, peregrino de oriente donde nace y fluye la luz, el calor y la vida…
...en el ocaso, encarnado camino hacia occidente, la misma luz vertía lágrimas de tristeza, desvaneciéndose tras horizontes color púrpura eclipsando su brillo en silencio hasta sumergirse por completo en la oscuridad para contemplar así la luna, la noche y las estrellas…
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