2:21

Entramos descalzos en la madrugada, sin areas de descanso con autoservicio, sin eternas esperas envueltas en pequeñas dosis, donde desesperados buscan el lado fragil del corazón junto a una mesita de cama.
Cuantas historias interminables puedes escuchar antes de que estalle tu cabeza.
Esta noche quiero salir a la calle a caminar solo. Siempre hay noches como esta, noches de calor y verano en las que poder perseguir el silencio de la ciudad apagada.
El ladrido de los perros anuncia la llegada de los hombres y las campanas de alguna pequeña y ruinosa iglesia invita a todos los extraños a abandonar el ultimo sueño de esta vida con fecha de caducidad señalada con luces de neon en el reverso de nuestra conciencia.
Mañana seremos invitados a pasar un dia más rodeado de estas marionetas con vida propia que pululan entre lo ajeno, esperando que la caida sea tan agradable como el olor de un bosque empapado por la lluvia.
Siento que la madrugada es ahora mia y que ya no hay grilletes rodeando mis muñecas sino pequeños trozos de papel mojado donde poder escribirte sin prisa

buenas noches.

Diario de a bordo

Desperto temprano el sol blanco dispuesto a atravesar la ciudad con el paso lento y cansino de un caracol, haciendo mas grandes las sombras y pequeñas las viejas calles empedradas. Resulta gracioso empezar las cosas sin demasiado sentido, sin moldear el barro con las manos; simplemente dejar que el agua turbia resbale entre tu dedos agrietando la piel dorada. Aquí las cosas hermosas crecen despacio y solo el tiempo les otorga las formas más caprichosas y admirables.
Tras un instante salió al balcon con los ojos cerrados, dispuesto a sentir el aire fresco de la mañana acariciando su piel